Palacio de la Diputación de Bizkaia

El Palacio de la Diputación Foral de Vizcaya, obra del arquitecto aragonés Luis Aladrén, está situado en pleno corazón de Bilbao, en la Gran Vía.
El edificio es uno de los referentes en la Gran Vía y su majestuosidad no deja indiferente a nadie, inaugurado el 31 de Julio de 1900, es el mejor ejemplo de eclecticismo en Vizcaya, y refleja perfectamente el auge económico de la ciudad en aquella época, con su gran volumen y su rica ornamentación.
En su exterior destaca su fachada principal con un cuerpo central en saliente presidido por una gran balconada y rematado con el escudo de Vizcaya en el que pueden apreciarse las armas del Señor de Vizcaya: un roble (el árbol de Gernika) y dos lobos negros.
Si el exterior del Palacio destaca por su esplendor, su interior, como no podía ser de otra forma, refleja el gran momento que la ciudad vivía a principios del siglo pasado. Todos los materiales nobles fueron utilizados en su decoración interior: mármoles, maderas, estucos... así como las mejores muestras de pintura, cerámica y escultura de la época. Cabe destacar la gran vidriera que puede verse en la primera planta, del pintor Anselmo de Guinea, y que lleva por título "Alegoría de Bizkaia".