Puente del Ayuntamiento

Inaugurado en 1934, es uno de los dos puentes levadizos con los que cuenta la ciudad (el otro es el Puente de Deusto), hay que tener en cuenta que en esta zona se daba una intensa actividad portuaria y debía, hasta esta altura de la Ría, permitirse el paso a los buques. El puente está inspirado en el puente de la Avenida Michigan de Chicago hasta donde viajó el que por aquel entonces era el arquitecto municipal, Ricardo Bastida.
Al puente se le dio originalmente el nombre de Puente de Begoña, ya que en su orilla derecha se inicia la carretera que lleva a la Basílica de Begoña. Sufrió los bombardeos de la Guerra Civil y hubo de reconstruirse en 1940, cambiándose su denominación a Puente del General Mola, nombre que mantuvo hasta 1983, año en el que se le dio su nombre actual: Puente del Ayuntamiento.