Puente de La Salve

El nombre oficial del puente es Puente de los Príncipes de Asturias, pero es conocido por los bilbaínos como el Puente de La Salve, ya que cuando los buques subían por la Ría, al ser este el primer punto desde donde puede observarse la Basílica de Begoña, los marineros le rezaban una Salve a la Virgen para agradecerle la protección durante el viaje.
Se inauguró en 1972 y es obra del ingeniero Juan Batanero. Es el primer puente de de toda España en utilizar un sistema de tirantes. El puente está abierto al tráfico rodado y al de peatones, por lo que para salvar su altura se construyeron ascensores en la orilla derecha.
Desde 2006 el puente cuenta con la escultura "arcos rojos", obra del artista Daniel Buren, que resultó ganadora del concurso organizado por el Museo Guggenheim para conmemorar su décimo aniversario. Esta instalación es ya todo un símbolo del nuevo Bilbao.